Con el lema “LA VOCACION MISIONERA AD
GENTES”, del 19 al 21 de mayo celebramos en Madrid las Jornadas Nacionales de
los Delegados de Misiones y directores diocesanos de las Obras Misionales
Pontificias (OMP) #AsambleaOMP
Este
año el tema central nos invitó a
profundizar sobre la VOCACION MISIONERA AD GENTES: llamada a ir más allá de
fronteras, a vivir y anunciar la Buena Noticia del Evangelio en otros países.
Profundizamos cuestiones sobre cómo suscitar las vocaciones misioneras, acompañarlas,
formarlas y enviarlas al servicio de la MISION UNIVERSAL de la Iglesia. El 19
de mayo abrió las jornadas Mons. Rugambwa de Tanzania, arzobispo presidente de
OMP internacional con la conferencia “No hay Misión sin misioneros”
Aquí
hemos recogido algunos de sus mensajes que son luces importantes: “El Evangelio
no admite cálculos. Lo único que nos empuja en el camino de la Misión es el
Amor”…

A continuación, el sacerdote Esteban
Aranaz nos compartió su testimonio de misionero en China. Al día siguiente, la
misionóloga María Jesús Hernando nos habló sobre “La vocación misionera AD
GENTES ” desde la dimensión antropológica y eclesiológica” y una interesante
mesa redonda sobre la promoción vocacional (Antonio Fraile, Comboniano), la
formación y el envío( Isidoro Sánchez, misionero del IEME) y el acompañamiento
(Damián Díaz, delegado de misiones de Ciudad Real).
Después,
el Secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, nos
habló sobre los medios de comunicación al servicio de la misión.
Por
la tarde Cristina Castillo (misionera de Cristo Jesús) nos compartió su experiencia
misionera en Filipinas. Tuvimos un tiempo de trabajo en grupos y la presentación
del acompañamiento de los misioneros/as por Dora Rivas desde la dirección de
OMP. Acabamos la jornada con una Eucaristía celebrada por Mons.
Rugambwa.
Han
sido 3 días donde hemos ido tejiendo lazos de Amistad, hemos compartido búsquedas,
interrogantes, formación, retos sobre la VOCACION MISIONERA AD GENTES y la
urgencia de promoverla. También destacamos la convivencia fraterna en los
tiempos de descanso, comidas y entre-pasillos,
momentos ricos para conocernos, intercambiar
opiniones y proyectos de colaboración entre los misioneros del Servicio
conjunto de Animación Misionera (SCAM) y los delegados de Misiones.
Reavivamos el
impulso misionero que brota de la alegría de vivir y comunicar el Evangelio, y
que crece al soplo del Espíritu, como
los primeros discípulos en Pentecostés.
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